jueves, 9 de junio de 2011

Hice otro café

Te quería decir que hice otro café. Creo que me quedó mejor que el anterior. Probé un poco de tu taza, disculpame, pero nos hemos besado así que no creo que te importe. En la mesa hay marcas de las tazas anteriores. Nunca usé posavasos. Se van formando como un enjambre de círculos, unas manchas cafés que quedan ahí y que no limpio. No las limpio, porque son como las líneas que hace un preso en prisión para contar los días. Me van a servir mucho para decirte cuánto te he esperado, ves, cuánto hacés falta aquí.

Me voy a ver televisión. Me pongo a reír con las bromas con las que vos seguro te estás riendo ahorita. Jamás te perdés este programa. Estás desnudo, en tu sofá. No te limpiaste bien la última vez que fuiste al baño. Vas dejando marcas pequeñas del rastro que dejás con el papel higiénico entre tus nalgas. Te gusta andar desnudo, hace calor. Veo tus piernas y sus vellos o tus pezones con punta de lápiz HB2. Nada los toca y nada los siente. Se que te vas a levantar dentro de poco a comer una galleta o a tomar agua. El agua, o el sudor, da lo mismo. Se que de pronto te vas a quedar dormido. ¡Cuánto te gustaba dormir en la tarde! Yo escribiendo y vos intentando dormir, de nuevo, porque decías que eso te iba a curar las ojeras. Yo te beso las ojeras. Yo te beso y te muerdo los párpados y los pezones mientras dormís. Yo oigo tus ronquidos y los muelo como granos de café en los tabiques de mis oídos. Yo los hago míos y los respiro. Pronto te van a dar ganas de orinar. Tu pene sin circuncidar y vos se van a levantar al baño que no has lavado en dos semanas. ¿Ves? ¿Ves cómo se te está cayendo el pelo? Salís goteando orín y volvés a reírte de lo mismo, la misma broma, la misma historia otra vez.

Se me está acabando el café. El tuyo se está enfriando. Vos seguís desnudo y yo sigo vestido, con la puerta sin llave. Acordate que está sin llave, por favor. Podés entrar y tomarte tu café. Lo hice para vos. Está perfecto, lo probé, espero no te importe. Luego, si querés, quedate dormido en mi sofá. Prometo no molestarte con el tecleo de mi computadora. Lo voy a hacer suave, lento, porque así me gusta escribirte. ¿Ves? ¿Ves cómo es bueno que estés aquí?

----
Esta historia tendrá como banda sonora:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su opinión aquí, sea buena o mala, pues.