sábado, 18 de junio de 2011

Grandes Tiempos

Visiono un destino interesante para esta empresa en la que nos embarcamos hoy. Confío plenamente en cada uno de mis elementos, en ustedes, seres vivos y racionales, que nos siguen con ojos cerrados. Veo grandes triunfos en nuestro futuro. Veo confeti y desfiles en los bulevares principales de nuestra inmensa y bella capital. Veo banderas ondeando al viento y un cielo azul, claro, libre de nubes de tormentas, libre de nubes por completo. Veo, ante nosotros, un camino amplio, con rosas sin espinas, adonde nuestros pies desnudos pisarán con tranquilidad y aplomo. Nos veo, mis admirados y mis admiradas, llegando rápidamente a un lugar que llamamos destino. Lo he visto en mis sueños y en mis momentos despierto. Se me ha revelado claramente y ahora que estoy frente a ustedes el pecho se me infla de orgullo y los ojos se me ponen rojos por las lágrimas. Estamos cerca. Basta solo dar unos pasos más y los daremos juntos. El tiempo es nuestro y este momento es de cada uno de ustedes. Impriman con fuerza este sello de confianza en sus corazones. Brinden coraje a sus músculos y a sus piernas. Llenen de honor y valentía sus manos y sus venas. Vamos por el camino correcto y el camino correcto se abre ante nosotros. Dejamos atrás sufrimiento. Dejamos atrás no saber qué hacer ni adónde estamos parados. Dejamos atrás las arenas movedizas de la incertidumbre y nos movemos sobre terreno sólido hacia la cima de una montaña fértil y bondadosa. Veo felicidad, tanta felicidad, que es casi doloroso verla. Me encantaría que ustedes pudieran verlo también. ¡Y lo harán! Caminen conmigo, amados y amadas. Caminemos juntos. Estamos tan cerca. Sientan el olor. Es nuestro. Confío plenamente. He visto el futuro y el futuro está esperándonos. No lo hagamos esperar más. Grandes tiempos se avecinan. ¡Adelante! Es hora de partir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su opinión aquí, sea buena o mala, pues.