miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tu pasaporte

Aclaremos algo. Qué significa tu boca sobre la mía. Porque sinceramente ya llevo más de 10 años de sexo en sexo sin lograr nada.
Esto de coger con uno y con otro perdió la gracia hace ratos.

Así que delineame tu plan de acción. Lo que querés conmigo. Nos conocimos borrachos, ya se, es la culpa del vicio. Pero el alcohol te da claridad de acción y pensamiento.

Así que pongámonos borrachos, y digamos la verdad.

No me siento nada seguro. Quiero la estabilidad de la incertidumbre. Quiero sentir que me falta oxígeno. Quiero estar en una situación en la que mis clásicas historias no funcionen. Quiero cocinar desnudo con vos. Acabarme la botella de vino y dormirme en tus pies. Quiero conocer tus olores y malolores. Memorizar el camino que de tu espalda lleva al espacio calvo de tu cabeza.

Quiero los sellos de tu pasaporte. Es más, quiero tu pasaporte. Lo guardo bajo llave para que no te vayás, y si te vas, que te vayás conmigo.

Quiero el calendario de tus días y tus años. Quiero sincronizar nuestros gustos musicales. Quiero que bailemos canciones que nadie baila, en ropa de ayer, porque nos hemos quedado atascados.

Así que decime. Deletreame las cosas. No hay aviones ni barcos ni autobuses que te alejen de aquí.

Te tengo enfrente y vos me tenés enfrente a mí.

¿Qué vas a hacer?

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