domingo, 28 de agosto de 2011

Me encierro a levantar

Me encierro a pensar en tu cara dormida, con los lunares marcados en las mejillas y los labios mojados con mi saliva. Espero encontrarte en el sabor de la cerveza, el olor a los cigarros y controlar con mi mano el movimiento de tus piernas. Las aparto hacia un lado, las pongo en mis hombros, dejo que jalés los pelos de mi pecho con tus manos y que los arranqués. Si a vos te duele a mí también me tiene que doler. Siento la carne tocar la tuya y el calor de los pliegues. El olor se me viene hacia arriba, mezcla pre-seminal y sudor, con mi mano que ahora agarra tu pezón derecho y lo tuerce con fuerza para distraerte. Me agacho como puedo y alcanzo tus labios que me dicen con voz suave que siga y que abrace al cuerpo que los controla. Por un momento siento tus manos en mi espalda y la recorren con el cuidado que se recorren las letras grabadas en una lápida. Te digo: "quiero escribir sobre todo lo que está pasando" y vos te reís mientras tocás tu erección.

Decís un leve "ya" y yo salgo entero y me recuesto en tu estómago mojado de blanco.

Comienzo a roncar y en los sueños se me aparecen accidentes de aviones, un par de ex-novios y la vagina mojada de una compañera de trabajo.

1 comentario:

  1. Oh. My.
    Fuck.
    Hermosísimas palabras.
    Pero si soñaste con la vagina húmeda de tu compañera de trabajo, you DO need therapy.

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